“Mujeres de nuestra Historia”

Homenaje a Bárbara Schonfeld

1922 – 8 de Marzo – 2022

100 años de su paso a la eternidad

Bárbara Schonfeld nació en Aldea Spatzenkutter el 8 de marzo de 1879. Sus padres fueron Gaspar Schonfeld y Catalina Jacob, y sus hermanos, Juan Jorge, Cristina, Dorotea, Gaspar y Juan.

Fue la primera maestra y catequista que tuvo Aldea María Luisa. Cursó sus estudios de formación docente en una escuela privada de Paraná. Comenzó dando clases en su domicilio y luego, con el permiso de su padre, continuó con la tarea de educar a los primeros habitantes de esta colonia en la escuela parroquial, una sencilla construcción que se levantó en 1895 en el predio de la iglesia. Actualmente se encuentra el salón parroquial, y servía para dos propósitos: una parte para el dictado de clases y la otra para habitación del sacerdote.

Las reducidas dimensiones del recinto, sumado al progresivo desmejoramiento, llevaron al Padre Conrado Hümmel a promover en 1904, una campaña de recolección de fondos para edificar, en otro lugar, una casa para el sacerdote. Este nuevo espacio se logró finalizar en 1909, y la construcción que quedó para la escuela fue ampliada con un anexo, por iniciativa del Padre Vicente Werminger.

Bárbara Schonfeld se dedicó durante 25 años al trabajo docente y a la atención de la Escuela, despertando en los corazones de los niños de nuestra Aldea, vocaciones religiosas y sacerdotales.

Debido a la edad y a la fragilidad de su salud, se vio obligada a dejar la labor. Fue entonces cuando el padre Werminger, con carácter firme y resolutivo, inició los trámites para traer a la colonia a las Siervas del Espíritu Santo, quienes llegaron a María Luisa en febrero de 1921.

Frente al predio de la parroquia había un terreno que la comuna cedió al Obispado de Paraná para construir una nueva Escuela y Casa para la comunidad de las Hermanas. Fue así que el Padre Werminger comenzó a recaudar los fondos necesarios para la nueva obra, dirigiendo los trabajos hasta 1922, año en que fue trasladado a Crespo.

En 1921, Bárbara Schonfeld, enferma, cumple el jubileo de los 25 años como docente.

A principios de 1922 fue llevada a Buenos Aires para ser sometida a una operación en el Hospital Rivadavia, la cual no tuvo un buen resultado. Por tal motivo, fallece en Buenos Aires, el 8 de marzo de 1922. Sus restos fueron trasladados en tren hasta la estación de Las Delicias, donde un nutrido cortejo la esperaba para acompañarla.

virtud con una santa muerte, bien preparada con oraciones y repetidos sacramentos de la Santa Iglesia. Esperamos en Dios que la querida difunta reciba del cielo la más hermosa recompensa por todo el bien que ha hecho, ya que ha sido sabia consejera y amorosa guía para nosotros en tantos asuntos del pueblo y de la familia, siendo un fiel apoyo y ayuda, como toda prudencia de un padre de familia y todo el amor maternal no podrían hacer mejor. Para que descanse aún más en paz y, como espíritu en el cielo, sea la intercesora de nuestra familia y comunidad hasta la feliz reunión general, encomendamos su alma a las oraciones de los sacerdotes y creyentes, especialmente de todos los conocidos y amigos que fueron cercanos a ella en la vida.

Mi Jesús Misericordioso Dulce corazón de María, sé mi salvación.

Señor, dale descanso eterno y brille para ella la luz perpetua

Traducción

Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor

Este dinero tienes que pagar tú solo a mi. Más los $10.000 que me pertenecen y que está prestado. La cuñada Bárbara tiene que pagar los $3.000 para la chacra y la mitad de los $10.000; eso sería $43.000. De este dinero son $10.500 para mis cinco hermanos. Para los hijos de Jorge, Cristina, Dorotea, Gaspar y los hijos de Juan.

$10.000 para misas para papá, mamá y especialmente para mi alma. Misas rezadas, y cada año una misa de aniversario durante 30 años.

Por los $20 puedes pagar mi entierro y pagar misas cantadas.

Luego: $8.000 para la casa de las hermanas de María Luisa.-

$6.000 para Beca Sacerdotal.-

$1.000 para las misiones. Entregar al padre Santiago Keiner.

$1.000 para chicas pobres que quieran entrar en el convento, entregar al padre Lockerr o Padre Voosen.-

$1.000 para huérfanos.-

$3.000 para construcción de la casa de las hermanas del Colegio del Espíritu Santo.-

———-

$20.000

$20.500 El resto de este dinero queda para pagar los gastos de surgieron por mi enfermedad.-

———-

$40.500.-

Pagar todo como puedas, pero no hacer negocios.

Con el dinero sobrante puedes pagar misas.

Con cariño tu hermana Bárbara que espera verlos un día a todos en el cielo. Vivan felices y tengan siempre presente a Dios y sus mandamientos.

Bárbara Schonfeld

Esta querida escuela tuvo distintas denominaciones a lo largo de su historia. Comenzó llevando el nombre de “Colegio Divina Providencia” allá por 1924, cuando fue incorporada la enseñanza oficial.

En 1967, la institución fue reconocida por la Dirección General de Enseñanza Privada con el nombre de “Mariano Moreno”.